AMÉRICA EN EL MUNDO
América es indudablemente el continente más
próximo a Europa, tanto en caracteres étnicos como culturales, idiomáticos,
etc., fruto de la colonización y larga presencia europea. Sin embargo, América,
las Américas, tienen características propias y una proyección exterior singular
y variada.
En
conjunto, el continente americano supone el 28,3% del total de tierras emergidas y el
13,8% de la población mundial. Es
posible que esta última cifra no resulte muy ilustrativa, pero el crecimiento
de la población americana, especialmente la iberoamericana, ha sido vertiginoso
en los últimos 40 años.
América posee Estados pequeñísimos en las Antillas, pero también el
segundo, cuarto y quinto por extensión (Canadá, Estados Unidos y Brasil,
respectivamente) y el cuarto y sexto por población (Estados Unidos y Brasil).
Desde un punto de vista económico, América es un continente bien dotado
de recursos. Baste analizar su participación en la producción mundial de
alimentos, de productos manufacturados, de producción energética. América, por
otra parte, posee enormes reservas de productos mineros de gran importancia y
grandes posibilidades de explotación de zonas semivacías.
Por
otra parte, América tiene una significación muy variada. Frente a Europa,
América es la juventud, la fuerza política, económica y tecnológica, el
desplazamiento del punto de gravedad hacia América del Norte, mientras Europa
intenta mantener una cierta supremacía cultural y moral, los valores del
espíritu frente al vigor y al dinamismo.
Su
significación, sin embargo, es diferente según se trate del Norte o del Sur.
Los Estados Unidos han surgido como resultado de la llegada de pueblos de todas
las latitudes, pero este crisol ha creado un modo de vida (american way of
life) que ahora exporta a todo el mundo, o tal vez se han destilado las
esencias de tal gama de pueblos, que es el mínimo elemental y el ámbito máximo
donde caben todas las formas y singularidades.
En
tanto que sociedad ecléctica es como una gran carpa que da cabida a todas las
razas y sistemas, es un muestrario mundial de diversidades, pero con un
elemento unificador: el afán de triunfo, la búsqueda de la felicidad
(contemplada en su Constitución) o el afán de tener.
La
vida se orienta en un solo sentido y con una sola dirección: ganar, y para
perpetuarse el país debe crecer, ampliarse, desarrollarse, es el maquinismo
humano sin fin, el desarrollo ilimitado, la quinta esencia de una humanidad que
tal vez haya perdido el sentido afectada por un desarrollo hormonal llamado
progreso, en tanto que expansión ilimitada.
América Latina frente al coloso del Norte, al modelo americano, puede
sentirse no ya atraída, sino arrastrada en vez de tener unas señas de identidad
propias. Los últimos años que no han significado todavía una gran presencia en
el mundo, empiezan a mostrar un continente que busca sus propias soluciones,
que reclama su identidad y exhibe sus propios caracteres y que a través de su
literatura, su música, su cultura, en suma, se muestra al mundo.
América Latina no es una reserva de recursos humanos, energéticos,
ecológicos, sino un subcontinente que con grandes esfuerzos va logrando, poco a
poco, asentarse y seguir su propio camino.
Fuente:
Enciclopedia Lafer