Guía Shanghái
SEGURIDAD
Shanghái es una ciudad muy segura, con unos índices de
criminalidad muy inferiores a los de cualquier urbe occidental. Los asaltos
violentos son realmente infrecuentes y no hay que tener miedo a internarse en
ninguna calle, aunque presente un aspecto extremadamente degradado.
Hay que estar atento a los robos por descuido en las zonas
con mayor concentración de gente.
También se producen casos de timos, uno de los más conocidos
el de la ceremonia del té: jóvenes, especialmente chicas, abordan a extranjeros
en zonas turísticas con la excusa de practicar inglés y trabar amistad. Les
proponen asistir a una ceremonia del té tradicional en un local cercano, donde
los incautos probarán muchas variedades y se encontrarán con una cuenta ridículamente
alta. Si se niegan a pagar, las amables cicerones son sustituidas por varios
sujetos poco dados al diálogo.
No es necesaria ninguna vacunación específica para visitar
China. No se debe beber agua del grifo, ya que contiene elevadas dosis de
metales pesados.
TELÉFONO E INTERNET
Las compañías de telefonía móvil españolas no tienen
servicio de itinerancia en China continental. Aunque su visita vaya a ser de
corta duración, puede ser interesante adquirir una tarjeta SIM de una operadora
local, dado su bajo precio –en torno a los 100 RMB- y lo útil que resulta para
sortear las dificultades de comunicación. Tenga en cuenta que su teléfono
tendrá que estar liberado y no podrá realizar llamadas internacionales. En el
improbable caso de que tenga que adquirir nuevo saldo -las llamadas y mensajes
son muy baratos en China-, diríjase a cualquier tienda de conveniencia y
solicite al dependiente que le ayude a hacer la recarga.
Para hacer llamadas internacionales, puede optar por usar el
teléfono del hotel –las tarifas son económicas- o adquirir una tarjeta IP que
podrá utilizar con un teléfono móvil o fijo.
Aunque el Gobierno ha frenado la apertura de cibercafés, no
es difícil encontrar uno de estos locales en numerosos puntos de la ciudad.
Pero tenga en cuenta que la mayoría están concebidos para las legiones de
jugadores en línea, por lo que los ordenadores e indicaciones están en
mandarín. Numerosos establecimientos hosteleros ofrecen a sus clientes conexión
inalámbrica gratuita.
FESTIVIDADES
Las festividades chinas son una buena oportunidad para
conocer Shanghái bajo otro prisma, pero también pueden causar problemas,
especialmente si tiene previsto viajar a otras partes del país, debido a los
grandes movimientos de turistas nacionales.
El Gobierno reformó el calendario vacacional en 2008 para
intentar reducir los desplazamientos masivos, un verdadero desafío para las
infraestructuras, pero los medios de transporte –y los principales puntos
turísticos- siguen masificados en torno a tres fechas: el Año Nuevo chino (春 节) (primer día del primer mes lunar), el Día del Trabajo (劳动节)
(1 de mayo) y el Día Nacional (国庆节) (1 de
octubre). Aunque oficialmente sólo se conceden tres días de vacaciones, muchos
empleados, especialmente en Año Nuevo, toman hasta una semana libre, compensándolo
después trabajando en fin de semana.
Año Nuevo Chino
(Chunjie / 春节)
También conocido como Festival de Primavera, su fecha varía
cada año al depender del calendario lunar. En el calendario gregoriano se sitúa
en algún día entre el 21 de enero y el 20 de febrero.
Aunque los quince primeros días, hasta el Festival de las
Linternas, se consideran Año Nuevo y hay asignados una serie de ritos y
costumbres para cada jornada, a los ojos del turista las atracciones se
concentran alrededor de la “Nochevieja” (除夕). Esa noche
los templos se llenan de fieles que rezan y encienden varillas de incienso para
pedir prosperidad. Los shanghaineses acuden a varios santuarios, pero el Templo
del Buda de Jade es uno de los más concurridos.
A pesar de que últimamente las distintas administraciones
han impuesto restricciones a la venta y uso de material pirotécnico, debido a
los frecuentes incendios que provocan, la entrada en el nuevo año sigue siendo
un impresionante espectáculo de luz y sonido, utilizado para alejar a los
espíritus malvados. Por toda la ciudad se lanzan fuegos artificiales, petardos
y voladores en las horas previas a la medianoche, cada vez con mayor
intensidad, hasta que el Año Nuevo esrecibido con el cielo iluminado, el
estruendo de la explosiones y el penetrante olor a pólvora.
Quince días después se celebra el Festival de las Linternas
(Yuanxiaojie / 元宵节). Los Jardines de Yu son el
mejor sitio para disfrutar de esa noche en Shanghái. Además de comer los
tradicionales tangyuan (汤圓) –una masa hecha con harina de arroz glutinoso rellena de
carne o dulce-, los niños llevan pequeños farolillos. En las linternas que se
cuelgan en los jardines se colocan acertijos.
Fuente: Guía Shanghái