1.
Economía de América del Norte. Canadá y EE.UU. cuentan con un alto grado de
desarrollo económico, gracias a la adecuada utilización de su extenso
territorio y a la abundancia de recursos naturales con que cuentan. La economía
de ambos países está enmarcada dentro del sistema capitalista. El PNB alcanza
valores muy altos (Canadá 361.720,000.000 dólares, USA y EE.UU. 4.526,700.000
dólares USA en 1987), al igual que ocurre con la renta per cápita.
Las
innovaciones tecnológicas han resultado fundamentales en el desarrollo
económico de América del Norte. La agricultura se caracteriza esencialmente por
una gran mecanización y especialización, siendo un sector que se integra
perfectamente en la economía. En Canadá la aportación de la agricultura al PNB
es algo más importante que en EE.UU., al igual que el empleo generado.
Las
condiciones del medio ofrecen el desarrollo de una gran variedad de cultivos,
que se reflejan en la aparición de una serie de regiones especializadas en
trigo, maíz, algodón, etc., extendidas desde los bosques de Canadá hasta la
frontera de EE.UU. con México.
El
porcentaje de tierras cultivadas en Canadá es inferior al de EE.UU.,
dedicándose éstas fundamentalmente al cultivo de trigo, siendo el segundo país
mundial productor de este cereal, tras los EE.UU., que ocupan el primer puesto.
Por tanto, en América del Norte domina el monocultivo, si bien se desarrolla el
policultivo, basado en las hortalizas, árboles frutales, etc.
Es
necesario resaltar el importante desarrollo de la maquinaria agrícola y la
introducción de innovaciones, como la mejora de semillas, el control de plagas
mediante la utilización de fertilizantes, que ha supuesto el aumento de los
rendimientos y la reducción de la mano de obra empleada en la actividad
agrícola.
El
desarrollo del sector ganadero ha sido muy destacado en los dos países,
relacionado tanto con las mejoras técnicas como con las mejoras de las razas.
En ambos países sobresale el número de cabezas de ganado bovino. En Canadá, a
su vez, es muy importante la cría de animales de piel para peletería, como el
visón, nutria, zorro, etc.
América del Norte cuenta con importantes recursos forestales, que ocupan
la tercera parte del territorio canadiense y estadounidense. Se explotan
fundamentalmente coníferas y frondosas, para madera y para la industria papelera.
La
pesca constituye otro recurso importante en Norteamérica, sobre todo la
marítima, sin olvidar también la fluvial. EE.UU. capturó, en 1986, 4,9 millones
de toneladas, y Canadá, 1,4. Son importantes las capturas de bacalao, merluza,
sardinas, langosta... Ambos países disponen de una adecuada infraestructura
portuaria y flota pesquera.
América del Norte posee también abundantes recursos energéticos y
mineros. El elevado consumo energético ha supuesto una evolución a favor del
petróleo y del gas natural. También disponen de importantes recursos
hidroeléctricos y carbón. Entre los recursos mineros más explotados de América
del Norte se encuentran el hierro, cinc, cobre, plomo, níquel, uranio, plata,
oro, bauxita...
La
industria juega un papel fundamental en la economía. El proceso
industrializador fue temprano, aportando esta actividad al PNB algo más del
18% del total de éste en ambos países,
trabajando en ella un 15,7% de la
población activa de América del Norte.
El
desarrollo industrial norteamericano estuvo ligado al europeo en un primer
momento. Actualmente, la industria de América del Norte se caracteriza por una
fuerte concentración espacial y empresarial, siendo una actividad muy
diversificada.
El
fuerte desarrollo del sector servicios en Canadá y EE.UU. provoca que trabaje
en este sector un gran porcentaje de población activa. Estos servicios se
concentran en las áreas urbanas.
Los
transportes y las comunicaciones también alcanzan un gran desarrollo en estos
países.
La
balanza comercial tiene un saldo negativo en EE.UU., mientras que en Canadá es
positivo, existiendo entre ellos una relación comercial considerable. (En 1986
el valor de las exportaciones de EE.UU. a Canadá fue de 77,337 millones de
dólares USA y el de las importaciones de 93.182,3 millones de dólares USA.)
2.
Economía de América Central. Dentro de América Central se incluye el caso de
México, debido a que por su situación geográfica (en América del Norte) debería
haber sido tratado anteriormente, pero se ha creído más oportuno incluirlo aquí
debido a las grandes diferencias que con los otros dos países norteamericanos
tiene. Al ser un país de desarrollo económico intermedio entre América del
Norte y América Central y del Sur va a tratarse su economía por separado.
La
actividad económica de mayor valor en México es la minería, seguida de la
agricultura. Las industrias han evolucionado favorablemente, y el país está
mecanizado e introduciendo nuevas tecnologías en todas sus fábricas.
Los
principales productos agrícolas que México produce son maíz, trigo, cebada,
cacao, café, tabaco, etc.
En
minería es el primer país productor mundial de plata, produciendo, además,
plomo, cinc, cobre, hierro, carbón...
Es
notable en México el crecimiento de la explotación de petróleo, debido a las
grandes reservas que se han encontrado al Sur del país, ocupando el segundo
lugar en la producción de petróleo entre los países latinoamericanos.
México es el país de América Latina que más ha desarrollado la industria
turística, aportándole grandes divisas al país.
La
economía del resto de los países centroamericanos tiene su fundamento en el
sector primario, sobre todo en la agricultura. La industria y los servicios
están experimentando un fuerte crecimiento en la actualidad, pero aún presenta
un desarrollo escaso e incipiente.
En
Centroamérica se pueden distinguir dos tipos de agricultura: una agricultura de
subsistencia, dedicada a productos como maíz, alubias, calabaza, patata, arroz,
etc., y una agricultura comercial, dedicada a cultivos destinados
principalmente a la exportación, como el café, banana o también la palma
oleaginosa, abacá o el algodón. Se han potenciado también otros cultivos que
eran propios de la época colonial, como el cacao, la caña de azúcar, las
bebidas alcohólicas o el tabaco. Esta diferenciación entre la agricultura de
subsistencia y comercial se reproduce en la propiedad de la tierra, la primera
se desarrolla en pequeños minifundios y la comercial en grandes plantaciones.
La
ganadería tiene en estos países relativa importancia. Honduras es el primer
país ganadero de América Central, desarrollándose el ganado bovino y mular.
Los
recursos forestales no están bien explotados, aparecen especies de madera dura,
como mahogani, cedro tropical y caoba, pero éstas no ofrecen grandes
aportaciones a la economía centroamericana.
La
minería no tiene importancia, únicamente aparece desarrollada en pequeños
yacimientos muy puntuales, por ejemplo, en Guatemala, donde se extrae plomo,
cromo, cinc y antimonio. Igual ocurre con otras fuentes de energía como el
petróleo, que tiene un desarrollo muy puntual.
La
pesca tampoco tiene relevancia; aparecen especies como camarón, tiburón, mero,
etcétera.
La
industria se encuentra en vías de desarrollo, las existentes en la actualidad
están relacionadas con productos agrícolas o dedicadas a generar bienes de
consumo.
Lo
población dedicada al sector servicios es muy alta, pero esto se explica,
porque este sector agrupa a gente muy diversa profesionalmente hablando,
parados encubiertos, porteros, limpiabotas, guardacoches, comerciantes,
chóferes, servicio doméstico, etc.
En
algunas zonas de Centroamérica, fundamentalmente en las islas del Caribe, se
está desarrollando una importante actividad turística, debido a la buena
calidad de las playas, y a los capitales estadounidenses y canadienses
invertidos para el mejoramiento y creación de servicios turísticos.
Debido a todos estos factores, la balanza comercial es negativa, las
importaciones de productos como alimentos, productos manufacturados y
maquinaria superan con mucho a las exportaciones, basadas en productos
agrícolas o materias primas minerales o forestales.
3.
Economía de América del Sur. Al igual que en los países centroamericanos, en
los sudamericanos las principales actividades económicas derivan del sector
primario. Agricultura y ganadería son los principales recursos con los que
cuentan estos países.
La
agricultura está dividida en agricultura de subsistencia, desarrollada en todos
los países, y la agricultura destinada a la exportación, tanto de cereales
(Argentina y en menor medida Uruguay) como de productos agrícolas tropicales,
como cacao, tabaco, algodón, café, etc., en los países como Brasil y Colombia.
En
Brasil y Colombia, debido a la inadecuada estructura de la propiedad y a la
escasa mecanización y modernización del medio rural, la agricultura se está
viendo sometida a una profunda crisis.
Es
importante la actividad ganadera, centrada en el ganado bovino y ovino, que ha
hecho que algunos países (Argentina) obtengan grandes ingresos con su
exportación.
Los
recursos mineros han sido muy importantes ya desde época colonial, siendo aún
en la actualidad grandes exportadores países como Chile (nitrato y cobre),
Bolivia (estaño), Venezuela (petróleo), etc.
Los
países sudamericanos tienen un grave problema, debido a que la explotación de
estos minerales está en su mayoría en manos de capitales extranjeros, lo cual
les hace depender enormemente de mercados exteriores.
La
industria está muy poco desarrollada, siendo las existentes alimentarias o
textiles que en su mayor parte dependen también de capitales exteriores.
Son
países que en su mayoría cuentan con una balanza comercial positiva (las
exportaciones superan a las importaciones), pero cuentan con una gran inflación
y una gran deuda externa, debido a la exportación de materias primas y a la
importación de productos manufacturados.
Fuente: Enciclopedia Lafer