Guía de Venecia
SESTIERE SAN MARCO
Piazza di San Marco
Vaporetto San Marco Vallaresso 1. 2. N.
Alilaguna San Marco Giardinetti ORO. ROSSA. BLU.
La Plaza de San Marcos, con sus cientos de turistas paseando
y las espesas nubes de palomas que la sobrevuelan, es el centro neurálgico de
Venecia y la más bella estampa de la ciudad. Originalmente era una pequeña
plaza frente a la antigua Basílica de San Marcos pero creció hasta su tamaño
actual tras las reestructuraciones sufridas por las inundaciones de 1177 y
aprovechando para su inauguración la visita del Papa Alejandro III.
La Plaza está situada en el lugar más bajo de Venecia lo que
provoca que cuando el nivel del agua sube por efecto de las lluvias, se inunde
completamente siendo drenado el sobrante al Gran Canal mediante una infraestructura
diseñada a tal efecto.
Sin embargo esto también provoca que cuando es la marea la
que sube, la plaza se inunde cubriendo de agua el intrincado pavimentado
geométrico diseñado por Andrea Tirali que cubre San Marco. El "acqua
alta" tiene lugar dos veces al día en primavera y otoño.
Sin duda el edificio más espectacular de la plaza es la
Basílica de San Marcos, icono bizantino de la ciudad, que con sus cinco cúpulas
y sus esplendidas decoraciones en mármol y mosaicos, da la bienvenida a los
viajeros que a San Marcos llegan andando por la Marzaria de l´Orologio.
Situada en el lado noreste de la plaza, la basílica fue
diseñada durante el siglo X para albergar el cuerpo de San Marcos traído desde
Alejandría. Tras sufrir un incendio durante un motín en el año 975, la basílica
fue reconstruida durante el siglo XI y sucesivamente modificada hasta presentar
su actual aspecto desde el siglo XVII.
La fachada principal presenta cinco portadas de columnas de
mármol adornadas con esculturas y mosaicos que representan el traslado de San
Marcos a la basílica, destacando la central con una magnífica puerta de bronce
de estilo bizantino.
La parte superior se sostiene sobre una gran terraza donde
se hayan las copias de cuatro caballos en cobre dorado trasladados a la ciudad
desde el hipódromo de Constantinopla en el año 1204, tras la conquista de la
ciudad durante las Cruzadas. Los originales, esculpidos por griegos durante el
siglo III ac fueron llevados a París por Napoleón y posteriormente devueltos a
Venecia cuando ésta perteneció a los austriacos. Actualmente se encuentran en
su interior.
Durante el siglo XV se añadieron a las cúpulas los
característicos adornos góticos que las culminan y en el siglo XVII se terminó
la obra con la finalización de los mosaicos.
Su interior, sustentado por bellísimas columnas y adornado
con magníficos mosaicos es de planta de cruz griega y está repleto de obras de
arte producto del expolio que los venecianos llevaron a cabo por todo el
Mediterráneo.
La basílica se puede visitar entre las 9:45 y las 16:45
entre octubre y marzo y entre las 9:45 y las 17.00 el resto del año. El acceso
es gratuito mientras que para los museos es de 4 € para el de San Marcos, 2 €
para la Pala d’Oro y 3 € para el tesoro.
Los museos cierran a las 16:00 y los fines de semana y
festivos abren a las 14:00.
A la derecha de la basílica y ocupando un espacio en la
plaza hasta el Ponte della Paglia, frente a la laguna, se encuentra el Palazzo
Ducale, edificio de forma cúbica y estilo gótico que sirvió como residencia de
los Dux y como sede del gobierno y corte de justicia y prisión.
El edificio fue originalmente construido como fortaleza
durante el siglo X. Tras ser pasto de las llamas, en el siglo XII el Dux Sebastiano
Ziani ordenó su reconstrucción en torno a la planta original, pero transformado
su nuevo diseño en un elegante palacio.
Desde entonces los sucesivos mandatarios de la ciudad
completarían la obra mediante añadidos siendo el más llamativo la Prigioni Nuove,
cuya función sería la de cárcel y que fue conectado al Palacio, salvando el
canal, mediante el famoso Puente de los Suspiros.
El edificio principal está formado por sendas arcadas
situadas en el primer y segundo piso, ambas rematadas en capitales ricamente
decorados de los siglos XIV y XV. La arcada inferior se soporta sobre anchos
arcos góticos apuntados, mientras que las de la terraza superior, más
estrechas, están rematadas en óculos cuadrilobulados. Palazzo Ducale.
La construcción continúa verticalmente con una fachada lisa
salpicada de ventanas espaciadas entre sí y decorada mediante una disposición
de ladrillos en forma de tablero de mármol rosado y blanco.
Fuente: http://www.allworldguides.com