Guía Shanghai
Shanghái nació en el siglo X como un pequeño pueblo de carácter
comercial gracias a su situación privilegiada en la ribera del Huangpu,
afluente del cercano río Yangtze. Esta condición de punto de intercambio
comercial marcará toda la historia de la ciudad hasta la actualidad. Su población
aumentó primero en el siglo XII, tras acoger a numerosos refugiados
provenientes de la conquistada Dalian (大连), y después
como consecuencia del desarrollo de la recolección y elaboración del algodón. Fue
amurallada en el siglo XVI para protegerla de los saqueos de piratas japoneses.
Durante la dinastía Qing (清朝) (1644–1912) la ciudad
empezó a despertar el interés de las potencias occidentales como puerta de
entrada de sus productos hacia el resto del país a través del Yangtze. Los Qing
eran manchúes, procedentes del noreste, que tras tomar Pekín establecieron la
nueva estirpe imperial. Se dieron numerosos movimientos de resistencia que fueron
reprimidos. Además, impusieron la forma de vestir y los peinados manchúes a
toda la población, lo que cimentó la inquina de los han (la etnia mayoritaria
en Shanghái y el resto del país), que nunca aceptaron de buen grado a los
gobernantes extranjeros. Pero durante el siglo XIX los Qing entraron en claro
declive, debido a las innumerables rebeliones internas y a la presión de las
potencias coloniales, que aprovechaban la debilidad del Gobierno para conseguir
tratados comerciales muy favorables para los intereses occidentales.
En este sentido cabe destacar las dos Guerras del Opio (鸦片战争)
(1839 – 1842 / 1856 – 1860). Reino Unido había intentado compensar su deficitaria
balanza comercial con China mediante masivas exportaciones de opio procedentes
de sus colonias en India. La adicción a esta sustancia se convirtió en un verdadero
problema de salud pública en China –algunas estimaciones afirman que un cuarto
de la población estaba enganchada- y Pekín prohibió su comercio, lo que provocó
la declaración de guerra británica. Los ejércitos de Su Majestad barrieron a
las fuerzas imperiales, forzando tratados de paz humillantes para los chinos,
que en la práctica permitían a las potencias occidentales hacer y deshacer a su
antojo en el país, además de ceder Hong Kong a Gran Bretaña.
Durante el primero de estos conflictos, Shanghái fue ocupada
por fuerzas británicas y en el subsiguiente tratado de paz fue declarada puerto
abierto al comercio internacional. Además, los ciudadanos de Francia, Gran
Bretaña y Estados Unidos adquirieron un estatus especial en el que se les
aplicaba la jurisdicción legal de sus países, aunque se encontrasen en
territorio chino. Ya en 1845 se firmaron los acuerdos por los que estas tres
naciones delimitaban sus concesiones: zonas dentro de la ciudad que eran a
todos los efectos territorio extranjero.
Tras algunos vaivenes diplomáticos, se creó un sistema en el
que Shanghái estaba dividida administrativamente en tres entidades
independientes: la china, la francesa y la internacional –resultado de la unión
de las concesiones británica y estadounidense-.
Las bandas organizadas supieron explotar las diferencias
legislativas entre las distintas zonas, iniciando un proceso que llevó a que la
ciudad se convirtiera en una de las capitales mundiales del vicio. La falta de
un poder local centralizado también la transformó en un refugio para exiliados
de todo el mundo, desde los rusos pro zaristas, tras la revolución bolchevique,
hasta los judíos que escapaban de la persecución nazi.
EL ÚLTIMO DON
Du Yuesheng (杜月笙) (1887 – 1951), alias “Du orejas
grandes”, fue el último líder de Green Gang (青帮, Qing Bang), una
organización que controló los bajos fondos de Shanghái desde principios del
siglo XX hasta el advenimiento de la República Popular. Nació como una sociedad
secreta Shaolin que defendía a los han de los abusos de la dinastía Qing , pero
luego se convirtió en un poderoso grupo de corte mafioso dedicado al tráfico de
opio, trata de blancas, prostitución, juego ilegal, extorsión, asesinato por
encargo, etc.
Du, natural de Pudong, escaló rápidamente posiciones en la
organización hasta convertirse en el rey del hampa en sólo cinco años. Su base
de operaciones era el actual distrito de Xuhui, gracias a su estrecha amistad
con Huang Jinrong, el comisario jefe de los detectives chinos encuadrados en la
policía francesa. También estaba relacionado con los centros de poder del país,
y se alió con Chiang Kai-shek contra los comunistas y demás organizaciones
obreras. Bajo sus ordenes, el Green Gang participó activamente en la “masacre
de Shanghái” de 1927, en la que más de 5.000 comunistas fueron asesinados. Tras
el triunfo de la revolución huyó a Hong Kong, donde murió por causas naturales
cuando preparaba su regreso a la ciudad que un día estuvo a sus pies.
La villa que Du empleó como club social, escenario de sus
glamurosas fiestas, es en la actualidad el espectacular Mansion Hotel, situado
en el número 82 de la calle Xinle (新乐路82号). El
edificio diseñado originalmente por el arquitecto Lafayette en 1932 es un buen
ejemplo de la fusión de la arquitectura clásica francesa con la oriental, que
exhibe todavía una gran colección de objetos de la época dorada del “París de
Oriente”.
Fuente: Guía Shanghái 2.010
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