Guía turística de Lisboa
Elevador de Santa Justa.
Rua de Santa Justa.
El elevador de Santa Justa o elevador do Carmo, une la calle
Santa justa en la Baixa Pombalina con plaza do Carmo en el Barrio Alto.
Fue diseñado por el ingeniero portugués Raul Mesnier de
Ponsard con un estilo muy similar al de Eiffel y su construcción se finalizó en
1902.
Las decoraciones neogótica del ascensor se pueden apreciar
durante los 45 metros de hierro que separan el último nivel del suelo, desde
donde parte un ascensor recubierto de madera con capacidad para 24 pasajeros.
El mirador al que se accede por una escalera helicoidal
permite admirar una panorámica de la ciudad con el Castillo de San Jorge, la
plaza del Rossio y el barrio de la Baixa Lisboa.
El precio de subida y bajada es de 2,80€.
La Praça da Figueira.
La Praça da Figueira es una preciosa plaza situada en la
Baixa Lisboa junto a la plaza del Rossio. Su amplitud se ve rot, solo por la
estatua ecuestre del rey Juan I finalizada en 1971 y situada en el centro de la
plaza y que fue desplazada en el 2000 hacia una esquina para que se pudiera
observar desde la Plaza de Comercio.
La plaza fue construida sobre las ruinas del Hospital Real
de Todos los Santos seriamente dañado durante el terremoto de 1755.
La plaza albergó un gran mercado a cielo abierto hasta que
en 1882 se construyó el edificio metálico que cubriría los 8000 metros
cuadrados de la plaza llegando a convertir al mercado en el centro neurálgico
de Lisboa.
En 1949 el edificio tuvo que ser demolido en pos de la
modernización de las redes viales de la capital portuguesa.
Praça da Figueira.
Estacion do Rossio Lisboa y Praça dos Restauradores.
Rua primeiro de Dezembro
La estación de Rossio, situada al comienzo de la plaza de
Restauradores, puede parecer más un teatro o un palacio extravagantemente
adornado con arcos en forma de herraduras que una estación ferroviaria y es que
este edificio de estilo neo-Manuelino fue construido durante el periodo en que
las estaciones de ferrocarril eran verdaderos templos de la tecnología y se
buscaba el estilismo por encima de incluso de la funcionalidad a la hora de
diseñar estos grandes espacios que recuerdan catedrales.
Es uno de los más extraños complejos ferroviarios
construidos en toda Europa y actualmente alberga la estación de servicio local
de trenes hacia Sintra.
Ha estado cerrada unos tres años por obras de remodelación,
pero fue reabierta al público en Febrero de 2008 y sus modernas instalaciones
funcionan hoy en día al 100%.
La Praça dos Restauradores fue construida para conmemorar la
liberación de la nación, en 1640, de los 60 años de dominio español.
La plaza se encuentra delimitada por elegantes edificios de
los siglos XIX y principios del XX de los que destacan el Éden Cinema con su
llamativa fachada de estilo art-deco, el modernista Condes Cinema y el Palacio
Foz, uno de los grandes palacios de la ciudad que hoy en día funciona como base
para actividades culturales y como centro de atención turística.
El Palacio Foz fue construido entre el siglo XVIII y XIX y
ha sido hogar de condes, marqueses y otros nobles siendo escenario de una
intensa vida social que se desarrollaría en sus interiores ricamente decorados.
Teatro Eden y Palacio Foz.
La característica más representativa de la Praça dos
Restauradores es el obelisco que, en el centro de la plaza, se erige desde 1886
para conmemorar las batallas de la Guerra de Restauración.
Las figuras alegóricas de bronce que adornan el pedestal,
obras de Simões de Almeida y Alberto Nunes, representan la Victoria, con una
palma y una corona, y la Independencia mientras que el conjunto fue diseñado
por António Tomás da Fonseca.
En la banda noroeste de la plaza se encuentra el Elevador da
Gloria, funicular que comunica la Praça dos Restauradores con el barrio alto a
la altura del Mirador San Pedro de Alcántara, desde donde se puede obtener una
magnífica panorámica de la Baixa Lisboa y Alfama con el castillo de San Jorge
coronando la colina.
Desde la plaza parte hacia el norte la gran Avenida da
Liberdade, un agradable paseo arbolado que fue ordenado construir por el
Marqués de Pombal y que originalmente sólo podían acceder a él los miembros de
la aristocracia. El paseo actual se construyó entre 1879 y 1882 al estilo de
los Campos Elíseos; se eliminarón los muros para recorrer la ciudad antigua de
Lisboa terminando en la rotonda del Monumento Marqués de Pombal donde comienza
el parque Eduardo VII.
Fuente: http://www.allworldguides.com
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